miércoles, 23 de julio de 2008

Estimados amigos y compañeros en el camino:

Muy agradecido del Señor, porque hoy abrí los ojos y vi alrededor todo lo que me ha dado, y todo es bueno. Como todo lo que Él hace.

Estar acompañado de mi esposa e hijas, y recibir a lo largo del camino desde casa hasta ahora, tantas muestras de cariño, hace que mi alegría por estar vivo sea aún mayor. También esta puede ser una frase dicha metafóricamente, "desde mi nacimiento, en que dejé el seno materno, hasta el día de hoy... en que Cumplo Años"

Muchas bendiciones también para Uds. y sus familias, que con vuestros saludos han contribuido también a que mi alegría se abundante. Me siento privilegiado de gozar de su amistad y simpatía. Por lo que les comparto mi felicidad, agradeciéndoles con un abrazo fraterno, cargado de emoción y cariño. Hasta esta hora he recibido una cantidad enorme de saludos y buenos deseos, tanto de Uds. mis excompañeros de colegio, como de Uds. hermanos de la Comunidad San Valentin, y de Uds. compañeros de labor en la empresa. Incluso, les puedo contar que fue igual de grande mi alegría de re-encontrarme con mi ex-compañera de puesto en el Primero A del Liceo Comercial. Esta mañana compartí telefónicamente algunos emotivos recuerdos con ella. Uffff... ha sido un gran día. Y creo que lo seguirá siendo, porque por la tarde, si Dios quiere, vendrá la reunión en casa con mi esposa, nuestras hijas, mis padres, mi hermana, mis suegros, mis sobrinos, mis amigos, vecinos, etc. etc. etc...



Acostumbro, cada mañana a leer el Evangélio, el mismo que corresponde predicar en todas las Iglesias Católicas de mundo. Este es el mensaje para hoy:



Evangelio según san Mateo, Capitulo 13 - versículos del 1 al 9: En aquel tiempo, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a Él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar. Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. El que tenga oídos, que oiga».

Sea cuanto sea, hemos de dar fruto en la medida de nuestras posibilidades y lo que queramos entregar... Como no he de estar feliz. Gracias, por ello, a todos ustedes nuevamente...











:)

No hay comentarios.: